La inversión en logístico en Málaga ha continuado activa durante 2022 como una de las plazas más atractivas de Andalucía por las necesidades de la ciudad y la escasez de superficie actual.

El empuje de la ciudad, la evolución del comercio online, del turismo y su influencia por la Costa del Sol, acrecientan las necesidades logísticas a través de renovación y nuevo desarrollo.

Málaga tiene proyectados más de un millón de metros cuadrados nuevos en el medio-largo plazo gracias a la tramitación urbanística de sectores como Huertecilla Tarajal, La Loma I, San Julián o Rosado Este. Sin embargo, en la actualidad, la escasez de superficie disponible es el principal escollo que encuentran los principales operadores nacionales e internacionales.

Esta escasez ha provocado que las rentas se estabilicen en 5 €/m²/mes y que las operaciones de inversión sean muy limitadas. Existen actualmente poco más de 300.000 metros de stock logístico puro en Málaga. Esta superficie alcanza una tasa de ocupación cercana al 100%, y en muchos casos está quedando obsoleta. Si contabilizamos aquellas naves que se utilizan para la actividad logística sin estar construidas ni diseñadas para este uso, el stock podría ascender hasta los 500.000 metros cuadrados. Pero aun así, el logístico es un sector que se caracteriza por su eficiencia y que demanda cada vez más calidad y adecuación de los espacios.

Esta prolongada situación de desequilibrio entre oferta y demanda debe servir de incentivo para impulsar los planeamientos urbanísticos de los distintos sectores en desarrollo sobre los que se está trabajando y la puesta en mercado de los suelos finalistas lo antes posible. La demanda sigue encabezada por operadores de paquetería y empresas logísticas que prestan servicio a terceros. También es relevante la demanda por parte de usuarios finales que por el crecimiento del mercado necesitan más espacio para poder dar servicio, con especial incidencia en empresas de distribución alimentaria y textil.