La ciudad de Málaga precisa ampliar su parque de vivienda en alquiler y la oferta de otras soluciones habitaciones más flexibles.

Algunas de las razones son comunes al resto de grandes ciudades de nuestro país: aumento número de hogares cada vez de menos miembros, nuevas formas de vida más flexibles y la dificultad de acceso a la compra de la vivienda. Pero además, esta situación se ve amplificada en Málaga debido a que es una de las pocas provincias que presentan un crecimiento demográfico positivo a lo largo de los últimos años, impulsado por la atracción de profesionales y el crecimiento empresarial, la llegada de nómadas digitales o el aumento de estudiantes.

En el segmento de alquiler tradicional, la oferta ha experimentado un retroceso muy significativo debido a su reasignación para la venta o como alquiler de corta estancia. Esta situación lleva provocando durante el último lustro incrementos progresivos de precios de en torno al 5% en los alquileres y un descenso de la oferta disponible.

Sin embargo, la irrupción de los nuevos modelos de flex living o coliving podrían aliviar la presión sobre el alquiler, con una opción mejor adaptada a la demanda actual que el alquiler tradicional.